Dos corazones, dos millones de árboles: la pareja que devolvió la vida a un bosque destruido

Sebastião Salgado y su esposa Lélia Wanick no se resignaron al desastre ambiental que encontraron en su tierra natal. En lugar de mirar hacia otro lado, dedicaron más de 20 años a restaurar un ecosistema devastado. Su misión: plantar dos millones de árboles y devolverle la vida a lo que una vez fue un bosque árido en Brasil.


De la desolación al renacer

El fotógrafo brasileño, mundialmente conocido por sus impactantes imágenes en blanco y negro, regresó a Minas Gerais en los años 90 después de un reportaje que lo dejó emocionalmente roto. Al ver su tierra natal convertida en un desierto, Lélia le propuso una idea audaz: reforestarla. Así nació el Instituto Terra. Árbol por árbol, año tras año, lograron lo impensable.

Donde antes no quedaba más que tierra seca, hoy crecen frondosos árboles nativos. Más de 170 especies de aves, 30 de mamíferos y ríos que habían desaparecido regresaron a ese rincón olvidado del planeta.


El poder de creer y actuar

La historia de Sebastião y Lélia no solo habla de árboles. Habla de amor, paciencia y de una convicción firme en que el cambio es posible. Mientras muchos se lamentaban por la destrucción del planeta, ellos pusieron manos a la tierra. Demostraron que incluso frente a un escenario desolador, dos personas decididas pueden cambiar el curso de la historia natural.

Hoy su bosque florece, y con él, florece también la esperanza de un mundo mejor.

Inzpira News

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