Cuatro adolescentes atacaron a un joven con parálisis cerebral en un instituto de Santander. El hecho salió a la luz tras la difusión de un video en redes sociales, donde se ve a los agresores increpando y golpeando al estudiante en silla de ruedas. La situación desató la indignación de la comunidad educativa, que ahora exige sanciones ejemplares y mayor protección para la víctima.

La agresión encendió las alarmas en el instituto
El incidente ocurrió hace dos semanas en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Leonardo Torres Quevedo de Santander. Tras conocerse los hechos, la Consejería de Educación activó el protocolo de acoso escolar y el centro inició un procedimiento disciplinario contra los agresores, quienes fueron expulsados durante cinco días. La madre de la víctima reveló que su hijo nunca le mencionó nada por miedo a ser excluido de su grupo.
El alumno permanece bajo supervisión permanente. Entre las medidas adoptadas se encuentra su acompañamiento constante, la separación de los agresores y el seguimiento emocional para fortalecer su autoestima y bienestar. La familia ha solicitado que los responsables no vuelvan a compartir espacio con su hijo.

Respaldo institucional y peticiones de sanciones ejemplares
La Fiscalía de Menores ha abierto diligencias de investigación para esclarecer lo ocurrido y determinar las acciones judiciales correspondientes. El consejero de Educación, Sergio Silva, condenó lo sucedido y expresó su total apoyo a la familia, asegurando que la prioridad es proteger al alumno y evitar que algo así vuelva a repetirse.
Diversas entidades, como la Plataforma O Bullying y ASPACE, se han sumado al apoyo a la víctima. Han ofrecido asistencia jurídica y psicológica y han reclamado medidas firmes. Estudiantes del centro también se movilizaron para exigir la expulsión definitiva de los agresores y expresar su solidaridad.

Un problema que se repite en las aulas
Algunos compañeros reconocieron que no era la primera vez que el alumno sufría este tipo de situaciones. Organizaciones como Tolerancia 0 alertan que entre el 10% y el 15% de los escolares enfrentan violencia de sus pares. La comunidad educativa pide una respuesta unánime y firme ante estos casos.
El protocolo de acoso escolar en Cantabria establece que debe haber intención de daño, repetición y un desequilibrio de poder para considerarse acoso. Las autoridades evalúan si la agresión responde a este patrón. Mientras tanto, el centro mantiene vigilancia constante sobre la víctima para garantizar su seguridad y bienestar.