Las tensiones comerciales y políticas entre China y Estados Unidos han escalado nuevamente tras la imposición de nuevos aranceles por parte del gobierno de Donald Trump. En respuesta, China afirmó que está preparada para cualquier tipo de confrontación, incluyendo una guerra comercial.

Reacciones tras la imposición de aranceles
El gobierno chino expresó su postura tras la reciente decisión de Estados Unidos de aumentar los aranceles a productos chinos. En un comunicado difundido en la red social X, la embajada china en Washington afirmó:«Si lo que Estados Unidos quiere es una guerra, ya sea una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos listos para luchar hasta el final».
Esta declaración se produjo en el contexto del Congreso Nacional del Pueblo en Pekín, donde los líderes chinos discutieron estrategias económicas y políticas ante los recientes acontecimientos internacionales.Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, aseguró que su país también está «preparado», señalando que «quienes desean la paz deben prepararse para la guerra»

Aumento en el presupuesto de defensa de China
El primer ministro chino, Li Qiang, anunció un incremento del 7,2% en el gasto en defensa para este año, manteniendo el mismo ritmo de crecimiento que en 2023. Este ajuste en el presupuesto militar se alinea con el mensaje de Pekín sobre su capacidad para hacer frente a los desafíos externos.
Mientras tanto, en el ámbito económico, China enfrenta retos como la desaceleración del consumo interno y la crisis inmobiliaria. En respuesta, el gobierno ha presentado un plan de inversión para impulsar el crecimiento y atraer inversión extranjera.

Perspectivas sobre la relación bilateral
Estados Unidos y China mantienen una relación marcada por diferencias comerciales y estratégicas. Pekín ha insistido en su intención de fortalecer su economía y proyectar estabilidad en la escena global, mientras que Washington sigue aplicando medidas que buscan modificar la dinámica comercial entre ambos países.
En el pasado, China ha expresado su disposición a defender sus intereses en distintos frentes. El presidente Xi Jinping, en octubre pasado, pidió a las fuerzas armadas reforzar su preparación mientras realizaban ejercicios militares en torno a Taiwán. Las declaraciones recientes reflejan un momento de alta tensión en la relación entre las dos economías más grandes del mundo. A medida que se desarrollan estas políticas, se espera que ambas naciones continúen ajustando sus estrategias en comercio, defensa y relaciones internacionales.