Un grupo internacional de astrónomos descubrió un exoplaneta inusual llamado WASP-193b, que destaca por su tamaño y composición sorprendente. Este planeta resulta un 50% más grande que Júpiter, pero lo que más asombra a los científicos es su densidad extremadamente baja, comparable a la del algodón de azúcar.

Un planeta que desafía las expectativas
Con una apariencia esponjosa, WASP-193b se ha posicionado como el segundo planeta más ligero jamás encontrado. Los astrónomos describen este exoplaneta como una verdadera “pelota de malvavisco” debido a su textura y densidad poco comunes.
El planeta orbita una estrella similar al Sol y se encuentra a cientos de años luz de la Tierra. Este descubrimiento no solo despierta la curiosidad de la comunidad científica, sino que también desafía las teorías actuales sobre la formación de planetas gigantes.

¿Por qué es tan especial WASP-193b?
La densidad de WASP-193b resulta asombrosa. Aunque supera a Júpiter en tamaño, posee una masa tan baja que podría flotar en agua si existiera un océano lo suficientemente grande. Este tipo de planeta pertenece a una categoría conocida como “Júpiteres esponjosos”, que poseen atmósferas extremadamente ligeras y expandidas.
Los científicos creen que su baja densidad se debe a una atmósfera rica en hidrógeno y helio, elementos que influyen en su tamaño inflado. Además, su órbita cercana a la estrella anfitriona genera temperaturas elevadas, lo que expande aún más su atmósfera.

El hallazgo de WASP-193b amplía el conocimiento sobre la diversidad de exoplanetas en el universo. Cada nuevo descubrimiento ofrece pistas sobre cómo se forman y evolucionan los planetas más allá del sistema solar. Los astrónomos consideran que estudiar planetas como WASP-193b ayudará a comprender los procesos atmosféricos extremos y el papel que juega la radiación estelar en su estructura y composición.
Próximos pasos en la investigación
El equipo de científicos planea analizar la atmósfera de WASP-193b utilizando telescopios espaciales avanzados, como el Telescopio Espacial James Webb. Este análisis permitirá obtener información más detallada sobre su composición y ayudar a responder preguntas clave sobre su formación.
Además, la comunidad científica espera que este descubrimiento impulse nuevas investigaciones sobre exoplanetas con características poco convencionales, lo que podría acercar a la humanidad a comprender mejor la complejidad del cosmos. El descubrimiento de WASP-193b demuestra que el universo todavía guarda sorpresas fascinantes. Planetas esponjosos, con densidades tan bajas que se asemejan al algodón de azúcar, recuerdan a los astrónomos y al público en general que, en la exploración espacial, aún queda mucho por aprender y descubrir.