Las padres chinos le están buscando pareja a sus hijas ante la disminución de matrimonios y bebés

Los padres chinos están intentando emparejar a sus hijas debido a la marcada disminución en los índices de matrimonios y nacimientos en China. El gobierno, preocupado por esta tendencia, ha instado a la población a revertirla.

La baja natalidad, que ha generado inquietud sobre el futuro, no solo afecta a los nacimientos, sino que también presenta dificultades para que los jóvenes chinos encuentren pareja.

 Esta nueva realidad social complica las perspectivas de vida de millones de jóvenes, como se refleja en las estadísticas de nacimientos y matrimonios que experimentaron una fuerte caída el año pasado.

Según un informe de la BBC, la población china se redujo en 2022 por primera vez en 60 años, y la tasa de fertilidad alcanzó un mínimo histórico.

El número de matrimonios, con solo 6.83 millones, fue el más bajo desde 1986 en un país con más de 1.425 millones de habitantes. Varios factores, como la situación económica, el aumento del desempleo y la depresión, están llevando a los jóvenes chinos a cambiar sus perspectivas de vida.

A pesar de los esfuerzos de los padres para encontrar parejas para sus hijos, muchos jóvenes chinos rechazan la idea de contraer matrimonio y tener hijos.

La presión persiste, pero la compleja realidad social y emocional dificulta que las nuevas generaciones sigan las tradiciones.

Algunos gobiernos locales han intentado incentivar el matrimonio y la paternidad, ofreciendo incentivos económicos, como el caso de una ciudad en la provincia de Zhejiang que ofreció 1,000 yuanes a personas con novias menores de 25 años. Sin embargo, estas estrategias han sido criticadas por influir en decisiones tan importantes.

La crisis se manifiesta de manera diferente en el sector urbano y rural. Los expertos han identificado dos grupos principales de solteros en China: mujeres urbanas y hombres rurales.1

Detrás de esta división, también hay un componente económico. Los jóvenes rurales deben demostrar su capacidad económica para tener una novia, mientras que las mujeres urbanas ven la maternidad como una elección, especialmente ante la perspectiva de criar a sus hijos solas debido a la falta de ayuda de los hombres en las tareas domésticas. La nueva generación de jóvenes en China redefine las prioridades de vida, donde el matrimonio y la crianza de hijos ya no son una obligación.

 A pesar de los deseos de los padres chinos de tener descendencia, las condiciones actuales hacen que sus hijos encuentren dificultades para formar parejas y mucho menos considerar tener hijos.

Las cifras continúan confirmando esta transformación social, planteando desafíos a los padres y autoridades que buscan abordar esta nueva realidad.

Inzpira News

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