La historia de Erika Carr, una madre soltera de Ogden, Utah, se ha convertido en un poderoso símbolo de resiliencia y amor materno. Diagnosticada con un cáncer en etapa terminal, Carr inició una recaudación de fondos para cubrir los costos de su funeral y dejar un respaldo económico para sus dos hijos pequeños, Jeremiah, de siete años, y Aaliyah, de cinco. Su meta inicial de $5,000 pronto fue superada por una respuesta masiva de apoyo, alcanzando una cifra que hasta ahora supera el millón de dólares, generando una ola de solidaridad que conmueve a miles de personas.
Un diagnóstico desgarrador y una decisión por sus hijos
Carr recibió su diagnóstico de carcinoma de pulmón de células pequeñas en etapa 4 en mayo de 2022, seguido por la noticia de que el cáncer había desencadenado un síndrome de Cushing, una rara condición hormonal que deterioró aún más su salud. En septiembre de 2024, los médicos le comunicaron que le quedaban aproximadamente tres meses de vida. Enfrentada a la decisión más difícil de su vida, Carr optó por suspender los tratamientos y dedicar su tiempo a sus hijos, deseando aprovechar al máximo sus últimos momentos junto a ellos. “Quiero darles recuerdos felices y asegurarme de que tengan algo que los sostenga cuando yo ya no esté”, explicó Carr a ABC4.
La inesperada respuesta de la comunidad: «Es un milagro»
Lo que comenzó como un modesto intento por recaudar fondos básicos para su funeral y un pequeño fondo para sus hijos, pronto se volvió viral. La historia de Carr, su valentía y amor incondicional, resonó con miles de personas en redes sociales y medios de comunicación. En menos de una semana, la campaña superó el millón de dólares en donaciones, una cifra que Carr describe como un «milagro». “Nunca pensé que recibiríamos tanta ayuda y tanto amor. Ahora puedo tener paz sabiendo que mis hijos estarán bien”, compartió emocionada en sus redes sociales.
Gracias a la abrumadora respuesta, Carr ha destinado una parte de los fondos para sus propios arreglos funerarios y el resto se ha colocado en un fideicomiso para sus hijos. Su objetivo es garantizar que Jeremiah y Aaliyah tengan el apoyo necesario para su educación y bienestar en el futuro. En su página de GoFundMe, Carr expresó su profundo agradecimiento y alivio: “Lo único que deseo es que mis hijos no tengan que preocuparse por nada cuando yo ya no esté. Ahora sé que están preparados, y eso me da una enorme paz».
Un mensaje de gratitud
A medida que avanzan sus últimos meses, Carr se ha tomado el tiempo para agradecer públicamente a todos los que han contribuido a su causa. “Quiero agradecerles a todos por sus oraciones, su amor y sus donaciones. Nunca pensé que tanta gente estuviera dispuesta a ayudar a alguien que ni siquiera conoce. Gracias a todos ustedes, mis hijos estarán bien cuando yo ya no esté”.
La campaña de Carr no solo ha asegurado el futuro de sus hijos, sino que también ha demostrado el poder de la compasión y la solidaridad humana en un acto colectivo de bondad, transformando una situación de profunda tristeza en un legado de amor que acompañará a Jeremiah y Aaliyah para siempre.
