Un reciente festival de música en Almería, España, ha desatado una gran controversia tras la muerte de cuatro gacelas y un arruí en un parque natural cercano.
El evento, conocido como el Festival Alamar, se celebró cerca de la Finca Experimental de La Hoya, una reserva gestionada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Advertencias ignoradas
Los científicos habían advertido al ayuntamiento de Almería sobre el posible daño que el festival podría causar a la fauna de la reserva. A pesar de estas advertencias, el evento continuó, resultando en la trágica muerte de varios animales.
Las necropsias revelaron que las muertes fueron causadas por negligencia materna de una cría, un aborto y diversas lesiones traumáticas, todas atribuidas al estrés y la agitación provocados por el ruido del festival.
El incidente ha provocado indignación entre el público y los defensores de los derechos de los animales, que han criticado al ayuntamiento por no tomar las medidas necesarias para proteger a la fauna local. La controversia también se ha convertido en un tema de debate político, con los partidos de la oposición condenando al partido gobernante por ignorar el consejo de los expertos.
En respuesta, el ayuntamiento de Almería afirmó que los niveles de ruido del festival no superaron los 65 decibelios en el exterior de la Finca, comparándolos con el sonido de un teléfono. Sin embargo, el CSIC mantuvo firmemente que los conciertos fueron la causa directa de las muertes de los animales.
Teresa Abáigar, directora de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), expresó su frustración por la falta de precaución del ayuntamiento y pidió medidas futuras para prevenir incidentes similares.
Reacciones políticas
La denuncia también fue respaldada por José María Martín, subdelegado del gobierno en Almería, quien instó al ayuntamiento a escuchar a los científicos. Martín subrayó la importancia de proteger estos ejemplares únicos y criticó la falta de respuesta a las repetidas advertencias sobre los riesgos del festival.
El Partido Socialista, en la oposición, criticó duramente a la alcaldesa de la ciudad, María del Mar Vázquez, calificando su decisión de seguir adelante con el festival como imprudente e irresponsable. Destacaron la importancia de seguir las recomendaciones científicas para evitar impactos negativos en la fauna local.
El futuro del Festival Alamar está en duda mientras el ayuntamiento enfrenta una creciente presión para reubicar o modificar significativamente el evento para proteger la vida silvestre de la zona. Este incidente sirve como un recordatorio de la necesidad de considerar cuidadosamente los impactos ambientales al planificar eventos públicos de gran escala.