En un ingenioso operativo encubierto, agentes del Grupo Terna de la Policía Nacional del Perú (PNP) realizaron una exitosa intervención en el distrito de Belén, en la provincia de Maynas, región Loreto.
Aprovechando las festividades de San Juan, los efectivos se disfrazaron de bailarines folclóricos y lograron infiltrarse en una vivienda utilizada como centro de venta de drogas, deteniendo a seis personas involucradas en el tráfico ilícito.
La estrategia del disfraz
Durante las celebraciones de San Juan, los agentes se vistieron con trajes típicos y portaron instrumentos musicales como quena y bombo. Fingiendo ser un grupo de danza que recolectaba dinero, se acercaron a la vivienda objetivo sin levantar sospechas. Esta táctica les permitió llegar al lugar sin alertar a los traficantes.
Al llegar a la casa, ubicada en una avenida principal, los agentes rompieron la puerta de una patada, sorprendiendo a los ocupantes. En la vivienda encontraron a consumidores y presuntos vendedores de drogas. Los detenidos fueron identificados como Alexander Miranda Díaz (30), Rubén Teagua Lavi (35), María Natividad Delgado Godfroid (21), Miguel Guerra Urquia (28) y Juan Jesús Ahuanari del Águila (28), quienes fueron arrestados para continuar con las investigaciones.
El operativo se centró en Margot Godfroid Gonzales, de 52 años, señalada como la líder del clan. Durante la intervención, se incautaron cerca de 500 ketes de marihuana y pasta básica de cocaína (PBC), además de 476 soles en efectivo y varios teléfonos móviles.
Importancia del operativo
El general David Villanueva, encargado del operativo, subrayó la gravedad del tráfico de drogas y su impacto en la comunidad. Destacó el compromiso de la Policía Nacional en la lucha contra este flagelo, enfatizando la importancia de garantizar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.
El Grupo Terna es una unidad especializada dentro de la División de Operaciones Especiales “Escuadrón Verde” de la PNP, compuesta por policías vestidos de civil cuya misión es infiltrarse en zonas de alta incidencia delictiva para intervenir en casos de flagrante delito. Los agentes se disfrazan y se mimetizan con el entorno, lo que les permite actuar de manera encubierta y efectiva.
Este operativo no solo desmanteló un importante punto de venta de drogas, sino que también demostró la capacidad de la policía para adaptarse y utilizar estrategias innovadoras en la lucha contra el crimen. La intervención en Belén es un ejemplo del ingenio y la dedicación del Grupo Terna en su misión de proteger a la comunidad.
