Una elefanta asiática llamada Joy ha comenzado una nueva vida tras haber sido liberada de las cadenas que la mantenían esclavizada por 30 años.
Durante gran parte de su vida, Joy fue explotada por su antiguo dueño para talar árboles, una tarea que le dejó una gran masa en su hombro derecho debido a la fricción constante del arnés.
Cuando ya no pudo trabajar debido a su condición, su dueño la abandonó, encadenada a un árbol en un bosque de la provincia de Luang Prabang, en Laos. Sin embargo, su historia cambió drásticamente a inicios de junio, gracias a la intervención de Planting Peace, una organización global sin fines de lucro dedicada a promover la paz y el bienestar animal.
El momento en que Joy fue liberada de sus cadenas por primera vez en 31 años fue capturado en un video compartido en TikTok por Aaron Jackson, presidente de Planting Peace. En el video, se observa a un miembro de la organización arrodillado, retirando las pesadas cadenas de la pata delantera derecha de Joy. Jackson expresó su entusiasmo en la descripción del video, celebrando este significativo paso hacia la libertad para Joy.
Después de su liberación, Joy fue trasladada a un santuario animal de 300 acres, donde podrá vivir el resto de sus días libre de cadenas. Según Jackson, Joy pasará las noches en un recinto de 10 acres donde podrá socializar con otros elefantes sin la necesidad de ser encadenada.
Esta operación fue posible gracias a casi 1,000 donaciones recibidas a través de una campaña en GoFundMe, que superó su meta inicial de 37,000 dólares, alcanzando más de 47,000 dólares.
Un rescate transformador
Jackson explicó que encontraron a Joy en condiciones deplorables, encadenada en el bosque tras haber sido usada como «elefanta maderera». Su arnés había causado una masa enorme en su hombro derecho, obligándola a retirarse prematuramente y a ser abandonada. Gracias a los fondos recaudados, pudieron negociar su libertad y trasladarla a Mandalao Elephant Rescue, donde tendrá amplios espacios para deambular y vivir en paz.
La liberación de Joy ha sido un esfuerzo conjunto y una muestra de lo que la colaboración y la compasión pueden lograr. Jackson agradeció a todos los donantes y confirmó que cualquier fondo adicional será utilizado para tratar la masa en el hombro de Joy, asegurando que nunca más será encadenada o golpeada. Joy ahora puede disfrutar de su vida como un elefante libre y feliz, un testimonio de la resiliencia y la esperanza.
La historia de Joy es un recordatorio poderoso de la importancia de luchar por el bienestar animal y de cómo cada acción cuenta para construir un mundo mejor para todos los seres vivos.