Maestra uruguaya viaja 200 km para enseñar a dos niños. Una joven maestra en Uruguay realiza un viaje extraordinario cada día, recorriendo más de 200 kilómetros haciendo autostop para llegar a una remota escuela rural donde enseña a solo dos niños.
María Domínguez, de 29 años, comienza su jornada temprano en la mañana, esperando pacientemente a conductores en la entrada de Florida, a unos 90 kilómetros al norte de Montevideo.
Su destino es la escuela rural en Paso de la Cruz del Yí, donde los únicos alumnos son Juliana, de 4 años, y Benjamín, de 9 años. María se embarca en este viaje en varias etapas, donde se encuentra con su compañera Noelia, quien enseña en otra escuela rural cercana.
Después de un día dedicado a la enseñanza cercana y familiar, María regresa a casa para descansar, lista para emprender nuevamente su inspirador viaje al día siguiente. Su dedicación y sacrificio demuestran un compromiso inquebrantable con la educación en las áreas rurales de Uruguay.
La historia de María y Noelia refleja no solo su pasión por enseñar, sino también los desafíos que enfrentan las comunidades rurales para acceder a la educación. A pesar de las dificultades, su compromiso con sus alumnos y su labor como maestra es ejemplar y digno de admiración.
María no solo actúa como maestra, sino también como una figura de apoyo y cuidado para Juliana y Benjamín, quienes la ven como una segunda madre. Su relación cercana con los niños crea un ambiente de aprendizaje amoroso y familiar en la escuela rural.
La historia de María Domínguez nos invita a reflexionar sobre el valor incalculable de la educación y el compromiso de aquellos que trabajan incansablemente para llevarla a lugares remotos y difíciles de acceder.